Auditores para Plantas de Alimentos

Antes de comenzar con el tema principal, debemos entender qué es la auditoria. La Auditoría es una herramienta que se utiliza para evaluar un sistema de gestión. Las empresas de alimentos la emplean con el objetivo de lograr una mejora continua en sus procesos, para asegurar finalmente la inocuidad alimentaria.

Las auditorias son realizadas para corroborar y confirmar que los procesos que se están llevando a cabo en nuestra empresa se realizan de la forma correspondiente, según los requisitos y normativa por la que nos queremos regir. Es una forma de medición, que nos permite saber qué tan bien lo estamos haciendo como empresa, una prueba de confianza.

Para obtener certificados que avalen que los procedimientos que se realizan en nuestra empresa son los adecuados y que cumplen con toda la legislación alimentaria, es preciso ser visitado por un auditor aprobado.

¿Qué características debe tener un auditor?

Ser auditor no es tarea fácil, ya que requiere una serie de características positivas que se deben trabajar y poner a prueba constantemente, además de poseer el conocimiento profesional para evaluar el sistema que se pondrá a prueba.

El auditor debe ser un juez imparcial en todo momento, no puede tener consideración especial con algún cliente, aunque haya lazos de por medio. Por lo cual se espera que tenga un carácter resistente.

Remontándonos a la historia

La palabra Auditor, proviene del verbo latín “Audire”, el cual significa “oír”. De ahí que primeramente se le denominaba auditores a quienes desempeñaban sus funciones en el juzgado, los cuales debían determinar la verdad o falsedad de lo que estaba en cuestión, principalmente oyendo.

¿Qué se espera de un auditor?,

Se espera que el auditor sea del tipo CPA
– Buen Comunicador,
– Paciente
– Amable
Y que no genere obstáculos a la hora de ejercer su función.

Auditores en la Industria Alimentaria

Dentro de una planta de alimentos, tenemos dos tipos de auditoria, las externas que involucran visitas de clientes, autoridades nacionales, autoridades internacionales y empresas certificadoras, vienen a nuestra planta profesionales que no son miembros de la empresa, a juzgar un determinado proceso. Y la auditoria interna, la cual se realiza con miembros de la empresa que son capacitados en los procedimientos que se deben llevar a cabo, para dar cumplimiento a la o las normas que rigen sus procesos.

Las auditorias internas deben realizarse en primera instancia, cuyos resultados nos dirán que tan bien estamos cumpliendo con el lineamiento bajo el cual se está haciendo la auditoría interna, que oportunidades de mejora tenemos. Nos preparará para las futuras auditorias externas, con las cuales podemos ganar o perder clientes.

Un buen auditor debe saber escuchar y saber observar, ser empático con los auditados y conocer el proceso productivo. Se debe basar en la ciencia de los alimentos y en la experiencia de la industria.

Los hallazgos deben ser correctamente redactados, para que las acciones correctivas, basadas en la causa raíz, sean efectivas.

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