En Agro & Food Integrity nos complace anunciar la exitosa culminación del curso “Sistema HACCP para plantas de ovoproductos”, impartido a profesionales del equipo técnico de FENAVI, con el objetivo de reforzar sus capacidades para diseñar, implementar y auditar sistemas preventivos eficaces bajo los lineamientos del Codex Alimentarius.
Durante la formación, se abordaron de manera estructurada los siete principios del sistema HACCP, contextualizados en el entorno operativo de las plantas de ovoproductos. Se trabajaron herramientas clave para identificar peligros significativos con énfasis en Salmonella spp. como uno de los principales riesgos biológicos en esta industria y se profundizó en los pasos necesarios para construir un análisis de peligros completo, adaptado a las realidades del proceso.
Los participantes desarrollaron el diagrama de flujo del proceso, identificaron puntos críticos de control (PCC), establecieron límites críticos, y analizaron el tipo de monitoreo más adecuado según la etapa productiva. También se revisaron métodos de verificación, aplicación de acciones correctivas, y el tipo de documentación que debe sustentar un sistema sólido de inocuidad.
Uno de los ejes transversales de la capacitación fue la cultura de inocuidad, abordada como una dimensión esencial para que el sistema HACCP no solo sea cumplido formalmente, sino vivido desde el comportamiento diario del personal. Asimismo, se trabajó en la auditoría interna como herramienta para verificar la eficacia del sistema, identificar brechas reales y promover mejoras continuas. Los participantes ejercitaron la redacción profesional de hallazgos, diferenciando entre incumplimientos, observaciones y oportunidades de mejora.
Este curso no solo permitió revisar y aplicar los fundamentos del HACCP, sino también promover un pensamiento crítico y técnico para enfrentar los desafíos reales que supone producir alimentos seguros en un entorno altamente regulado y con exigencias crecientes del mercado.
En AFI felicitamos al equipo de FENAVI por su participación activa, su apertura al aprendizaje técnico y su compromiso con elevar los estándares de inocuidad en la industria de los ovoproductos. Este tipo de formación representa un paso sólido hacia la consolidación de sistemas preventivos sostenibles y efectivos, orientados a proteger al consumidor y reforzar la competitividad del sector.




