El pasado mes de junio, la empresa Truly Nolen, especializada en control de plagas, fortaleció sus competencias técnicas con el curso exclusivo de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) impartido por Agro & Food Integrity (AFI), con la guía experta de la Ing. Rita Quintero.
Esta formación, diseñada para técnicos que prestan servicios a la industria alimentaria, se centró en el cumplimiento de estándares internacionales y la aplicación consciente del programa de Manejo Integrado de Plagas (MIP).
Durante la jornada formativa, se promovió una reflexión profunda sobre el rol que juegan los técnicos externos dentro de las instalaciones alimentarias. Los asistentes comprendieron que su presencia, su vestimenta, sus herramientas y sus decisiones pueden influir directamente en la inocuidad del producto final. Por ello, el curso no se enfocó únicamente en normas, sino en desarrollar una actitud técnica responsable, alineada con las expectativas del cliente, la legislación y las certificaciones GFSI.
Entre los temas abordados se destacó el uso correcto del uniforme, las restricciones en cosméticos y joyería, la correcta ubicación de artículos personales, la higiene de manos, el manejo de trampas de luz UV y cebaderos externos, así como la documentación adecuada del uso de plaguicidas. También se realizaron talleres prácticos, como el análisis de registros de servicio para detectar errores, y se aplicaron metodologías de evaluación del riesgo en el uso de químicos según criterios de probabilidad y severidad.
El curso finalizó con una evaluación técnica y la entrega de recomendaciones personalizadas para el fortalecimiento de los procedimientos internos. Cada participante fue evaluado tanto en su participación como en su capacidad de aplicar los conocimientos adquiridos.
Desde AFI felicitamos a Truly Nolen por apostar por la capacitación como vía para brindar un servicio más seguro, profesional y alineado con los más altos estándares de la industria alimentaria. Su compromiso eleva el nivel de todo el sector de manejo de plagas y refuerza la cultura de inocuidad que defendemos en AFI.